domingo, 6 de octubre de 2013

Niña de ojos verdes

 
 
 
 

Niña de ojos verdes, ¿qué te trae por aquí? ¿Qué es lo que buscas en este lugar que ya no exista en tu reino?

Niña de ojos verdes, ¿cómo llegaste a este camino? ¿Saliste libremente o escapaste de tu cautiverio?

Niña de ojos verdes, no son sólo tus ojos los que te ensalzan, hay muchas cosas en ti que te hacen diferente.

Niña de ojos verdes, muchas preguntas me asaltan, ¿Crees en el destino? ¿Ha jugado el azar, el albur o la suerte?

Niña de ojos verdes, ¿Qué ángel protege tu espíritu rebelde? ¿Quién creó tu chispeante ser y lo volvió tan infinito?

Niña de ojos verdes, el sol ha empezado a nacer, el cielo está despejado, hoy será un día bonito. 

Niña de ojos verdes, entraste en escena de manera azarosa pero oportuna para el tiempo de los humanos.

Niña de ojos verdes, la noche saciaba su hambruna como los años van saciando la vejez de las manos.

Niña de ojos verdes, tu sonrisa reinventó la mía, como una locura exenta de medicación y terapias.

Niña de ojos verdes, tu risa me convidó a vivir en un circo colmado de payazos, algodones y melapias.

Niña de ojos verdes, tan revoltosa y juguetona, le pusiste música a mis silencios, pintaste mis murallas con colores.

Niña de ojos verdes, me regresaste a los cinco años cuando mi boca albergaba risas y no llantos por dolores.

Niña de ojos verdes, nunca quise crecer y la barba me ha crecido mientras estoy sentado sacando cuentas.

Niña de ojos verdes, las arrugas y las canas son cruentas pues exigen altos precios para no ser descubiertas.

Niña de ojos verdes, sonríe como día de primavera, inventa frases y sonidos, arráncale cosquillas a mi mal humor.

Niña de ojos verdes, cuéntame una más de tus historias, deambula entre bosques y palacios, desde la raíz a la flor.

Niña de ojos verdes, ¿quién apaga tu luz? ¿Quién se atreve a silenciar tu risa? ¿Quién te quita el brillo aprovechándose de tu amor?

Niña de ojos verdes, no hay ley sin licitud ni delincuente que no la transgreda. ¿Acaso no hay tribunales donde manda Dios?

Niña de ojos verdes, ¿por qué corres? ¿De quién huyes? ¿Qué te asusta tanto para no querer ver lo que tienes?

Niña de ojos verdes, no te conformes con simples diamantes, tu corazón es el tesoro más valioso que posees.

Niña de ojos verdes, deja de llorar, aleja la angustia de tu rostro que aún queda mucho camino para ver el horizonte.

Niña de ojos verdes, pelea tus batallas, ponte de pie en las caídas, sigue cantando como lo hace el sinsonte.

Niña de ojos verdes, ¿Qué rosa no tiene espinas? ¿Qué flor no se marchita? Nadie se salva de tener un lado oscuro.

Niña de ojos verdes, me hidraté de tu compañía y tu silencio. ¿Por qué dejaste caer del cielo semejante muro?

Niña de ojos verdes, si te vas a ir no te olvides de despedirte, de cerrar la puerta, de echarle llave, de decir adiós.

Niña de ojos verdes, déjame escapar de tus pupilas, apaga la luz si lo deseas pero permite que me ilumine el sol.

Niña de ojos verdes, seca tus lagunas que me ahogan, rompe mis cadenas con tus dedos, aleja de mí la soledad.

Niña de ojos verdes, no me enfrentes al olvido, no dejes caer en el limbo los recuerdos que me dieron claridad.

Niña de ojos verdes, responde a mis señales de humo, escucha el sonido de tan profuso silencio, asómate entre la gente.

Niña de ojos verdes, había tanto por decir pero cada palabra y su sonido fue aprisionada en la cárcel de mis dientes.

Niña de ojos verdes, todo es más claro en la alborada, cuando agoniza la noche con el contraste de las alucinaciones.

Niña de ojos verdes, en cada respiro se forman muchos nudos en el alma cuando se conoce tanto de desilusiones.

Niña de ojos verdes, me caí de tus pupilas en un parpadeo vertiginoso que ocurrió la última vez que te pensé.

Niña de ojos verdes, comencé a ser libre como si yo hubiese creado la misma libertad y el cinéma Verité.

Niña de ojos verdes, los míos se convirtieron en un hoyo profundo que absorbió lo típico, lo usual, lo raro.

Niña de ojos verdes, sigo sin saber qué te trajo por aquí pero hay algo en mí que ha quedado muy claro … nunca viniste para quedarte ni a dejar algo de ti, tomaste lo que necesitabas y luego partiste a tu espacio de seguridad, como gran parte de la humanidad y aunque ha sido triste nada ha sido en vano, sólo recuerdo que te vi partir dejando polvo donde alguna vez hubo flores y no recuerdo si fue un lunes, martes o viernes.  Hasta siempre niña de ojos verdes, yo también me marcho, ya estoy listo para el sol.